Y es que, pese a servir, entre otras cosas, para remontar el 4-0 que le endosó el PSG en el Parque de los Príncipes, el sistema ultraofensivo de Luis Enrique falleció en el Juventus Stadium.
Ante un equipo con un rigor táctico tan potente como el de Allegri, el Barcelona chocó contra un muro, perdió dominio y descuidó la defensa, lo que le acabó reportando tres goles que sirvieron para eliminarles de la Champions.
Desde aquel momento, el técnico sólo usó el esquema frente a Osasuna, pero lo ha evitado a toda costa ante Madrid, Espanyol y Villarreal. Luis Enrique ya no confía en el 3-4-3 para los partidos importantes.