El Mónaco no pudo reponerse al gol de Gillet al filo del descanso, y el de Acheampong fue la sentencia. La puntería le falló a los monegascos, pues de sus dieciocho disparos, sólo cinco fueron a puerta.
El conjunto local no dispuso de un dominio absoluto del balón, pero sí fue el que generó más peligro. Una docena de córners tampoco sirvieron para reducir distancias.
El Mónaco se ha metido en un problema muy serio. Visitará al Tottenham, ya clasificado, en la última jornada. Pero aunque parezca que los londinenses no se juegan nada, si pierden, y el Anderlecht golea al Qarabag, en Bélgica, podrían perder la primera plaza. Los monegascos deben ganar al Tottenham y que el Anderlecht no gane. Difícil papeleta.
Todo lo contrario para los belgas. Reciben al colista, y no debería suponer un gran apuro el lograr la victoria. Y a buen seguro que intentarán marcar todos los goles posibles, por si acaso el Mónaco hace sus deberes en Londres.