Los jugadores locales saltaron al campo conociendo el 3-1 que había encajado el Lyon. No obstante, fueron incapaces de aprovecharlo para ponerse a la espalda del PSG.
El empate, de hecho, privó a ambos de seguir escalando en la clasificación. El choque comenzó a tope. Keita Baldé se plantó ante el meta monegasco para marcar a los cuatro minutos.
Sólo tres después, Rami, de cabeza, devolvió la igualdad.
La segunda parte también estuvo movida y trajo goles. De nuevo hubo que esperar poco para ver el movimiento, aunque esta vez con los roles cambiados. Porque Valere Germain puso por delante a los locales temporalmente.
En el 51, Fabinho aprovechó un balón suelto para certificar la igualada.
Hubo opciones para desnivelar la balanza, incluso un gol anulado al Marsella, pero ambos se tuvieorn que resignar.