Di María estaba siendo de lo poco destacable en un comienzo de temporada muy negativo para la Juventus, tanto en la Serie A como en la Champions. Sin embargo, 'Angelito' se convirtió en demonio este domingo y dejó contra las cuerdas a sus compañeros.
La Juventus, tras caer ante el Benfica en la Champions, está peor que nunca desde la llegada de Allegri. Sin rumbo, sin juego, sin gol... El Monza, en general, fue mejor y logró su primer triunfo para espantar los fantasmas de su mal arranque de curso.
El Monza dio el primer susto con un remate de Ciurria a centro de Carlos Augusto que se marchó por poco. Di María intentaba aparecer para crear magia, pero no era capaz de desatascar el poco fútbol que demostraba la 'Vecchia Signora'. Todo lo contrario...
Perdió los papeles el 'fideo', que en el 40' golpeó con el codo de manera violenta a un rival que le estaba marcando. Roja clara y un futbolista clave menos para Allegri sobre el campo. A la Juve no le valía otra cosa que no fuera el triunfo después de cuatro empates en seis jornadas.
Al comienzo de la segunda parte, la Juventus intentaba dominar y conectar con Vlahovic en punta. Poco a poco, a partir del 60' sobre todo y con los nuevos cambios, el Monza ganó protagonismo con el balón y fue elevando sus líneas de presión hacia la portería de Perin.
Y en el 74', llegó la sorpresa del partido: el gol de Gytkjaer a centro de Ciurria. El delantero del Monza se adelantó a la defensa 'bianconera' para hacer el único tanto del encuentro. Con un Moise Kean más activo, la Juventus trató de empatar hasta el final, pero los puntos se los quedó el Monza para salir de su crisis y confirmar la de su rival.