El presidente del Moreirense, Vítor Magalhaes, explicó en 'EFE' que de los 28 jugadores dieron positivo 24, mientras que el resto de los test no fueron determinantes, motivo por el que este miércoles se volverán a repetir.
"Nos hemos quedado sin portero, porque todos dieron positivo", aseguró el presidente, que también confirmó que de los cinco miembros del cuerpo técnico, al menos "el entrenador -Ricardo Soares- y dos ayudantes dieron positivo".
Por orden de la Dirección General de Salud (DGS) de Portugal, toda la plantilla -que suma alrededor de 40 personas entre jugadores, técnicos y asesores- está confinada en su domicilio, aseguró el presidente.
De esta manera, será casi imposible que el próximo sábado dispute en casa el partido correspondiente a la séptima jornada frente al Paços de Ferreira: "Ya contra el Rio Ave, debido a que algunos jugadores dieron positivo, solo tuvimos 16 jugadores y un portero".
"En realidad no sé lo que va a pasar, porque es una situación nueva", explicó el presidente, en relación a si el partido se aplazará.
En la plantilla del Moreirense, además de los futbolistas portugueses, que forman el grueso del equipo, militan once futbolistas brasileños, el venezolano-argentino Nahuel Ferraresi y el serbio Lazar Rosic.
Como antecedente, el encuentro que tendrían que haber disputado la pasada jornada el Estoril y el Cova da Piedade de la Segunda División del fútbol portugués.
Cova da Piedade tenía a numerosos jugadores positivos, por lo que no se presentó al partido contra el Estoril, motivo por el que la Liga le ha dado la victoria a la escuadra local, donde milita como segundo entrenador el español Jacobo Ramallo y que ahora es líder con 18 puntos.
El 70% de la población de Portugal se encuentra desde este miércoles en confinamiento con el "deber cívico" de permanencia domiciliaria para controlar la expansión del COVID-19, una medida que afecta a un total de 121 comarcas, entre las que se encuentran las ciudades de Lisboa y Oporto.