La obsesión de Infantino con hacer un Mundial totalmente nuevo con 48 países está provocando el desconcierto en el mundo del fútbol.
El máximo mandatario, tras rechazar que se dispute en Europa o Asia, quiere que América tome el testigo. El año 2026 (Estados Unidos, Canadá y México) y el de 2030 (Argentina y Uruguay) serían territorio completamente americano.
Sin embargo, para poder celebrar tal cantidad de partidos se necesita una gran infraestructura de estadios o un aumento de las inversiones, entre otras cosas.
La viabilidad del mismo se decidirá en Zúrich los días 9 y 10 de enero de 2017.