Xherdan Shaqiri llega al Mundial tras una de sus mejores temporadas. Ha brillado con luz propia en el Stoke City, aunque no ha podido evitar su descenso. A pesar de jugar en un club que ha perdido la categoría, el extremo liderará a Suiza en su periplo mundialista.
La ‘Nati’ está encuadrada en uno de los grupos de la muerte junto a Brasil, Costa Rica y Serbia. El combinado helvético estará muy condicionado por la actuación de Shaqiri, de cuyo liderazgo pocos dudan. Pero Shaqiri disputará en Rusia un partido aparte de su equipo.
Tras el descenso del Stoke City, sería difícilmente compresible la continuidad de Shaqiri. Por tanto, el Mundial será un escaparate para aquellos clubes que quieran fichar al extremo. Y es que los clubes suelen perfilar su próxima temporada a partir de torneos internacionales.
El Liverpool es uno de los clubes más interesados, y Southampton y Huddersfield también podrían ir a su fichaje. De Shaqiri dependerá que la lista crezca tras el Mundial, y obviamente también de un proyecto colectivo que incluye a ‘cracks’ como Xhaka, Rodríguez o Lichsteiner, entre otros.
Shaqiri dio sus primeros pasos en el FC Basilea, antes de fichar por el Bayern de Múnich. Estuvo temporada y media en Alemania, pasando al Inter en enero de 2015. Tras un año discreto en Milán se unió al Stoke, del que podría salir en verano si cuaja un buen Mundial.