Mientras en Italia dan por hecha la incorporación de Diego Godín al Inter la próxima temporada, el Bayern de Múnich anunció este miércoles el fichaje de Lucas Herández a cambio de 80 millones de euros.
Un golpe de efecto en el mercado del conjunto alemán, que viene anunciando a bombo y platillo una remodelación faraónica que ha comenzado con una estrella con proyección para apuntalar la retaguardia de Baviera.
Sin embargo, el refuerzo del Bayern de Múnich ha dejado huérfana la parcela defensiva del Atlético de Madrid, que se las prometía felices con una pareja Giménez-Lucas que invitaba a un futuro alentador en el Wanda Metropolitano.
Aunque el club consiguió convencer al francés en enero para acabar la temporada, la entidad alemana puso sobre la mesa los 80 millones de euros de su cláusula de rescisión para firmar al central a partir del próximo 1 de julio.
Una cifra que el Atlético de Madrid tendrá que reinvertir para apuntalar un muro que se le desmorona a Simeone. Aunque todavía no es oficial su fichaje por el Inter, Godín continúa sin renovar y todo tiene visos de fin de ciclo.
Además del uruguayo, Filipe Luis y Juanfran también acaban contrato el 30 de junio y el club no está dispuesto a ampliar sus vinculaciones a largo plazo, dejando al Cholo sin su guardia pretoriana de golpe y sin anestesia.
Mientras el brasileño figura en la agenda de equipos como el FC Barcelona, el lateral madrileño podría renovar automáticamente con el club si, según publicó el diario 'AS', alcanza los 25 encuentros disputados esta temporada.