El punta fue galardonado con el premio a Mejor Jugador de la pasada temporada en la Jupiler League. Lleva siete goles en 17 partidos con el Brujas y prefiere no lamentar la ocasión perdida.
"Las cosas en la vida pasan por algo. A lo mejor no era el momento de ir al Sevilla. No puedo romperme la cabeza con lo que pudo ser en el pasado. No gano nada", aseguró el futbolista.
El 'cafetero' reconoció que fue el entrenador, que puso como requisito para renovar que no hubiera salidas, quien le cortó el paso a LaLiga: "Fue una decisión del técnico (Preud'homme) y así se hizo. Por eso se complicó la transferencia al Sevilla. Además el club no quería venderme en ese momento".
Por último, admitió que aún guarda la ilusión de jugar en el Sánchez Pizjuán. "Es un equipo grande que vende jugadores que ahora son reconocidos a nivel mundial. Es el sueño de cualquier jugador llegar algún día al Sevilla", concluyó.