El Nápoles ha empezado este 2017 como un tiro y promete llegar a los octavos de final de la Champions de dulce. Hamsik, Mertens e Insigne han conformado un tridente que está asolando la Serie A. En su último partido, entre los tres se fabricaron los siete goles del equipo de Sarri.
Y ahora regresa Milik, delantero que empezó a gran nivel y que empieza a estar disponible para el técnico tras recuperarse de una lesión en el cruzado. De fondo, un duelo ante el Real Madrid en el que los napolitanos han puesto mucha ilusión.
La velocidad al contragolpe y el daño que han demostrado poder hacer en partidos de ida y vuelta, convierten al Real Madrid en un rival ideal para que el Nápoles pueda dar la sorpresa ante el actual campeón.
El estado físico del conjunto blanco y el gusto por los partidos locos prometen una eliminatoria apasionante ante un contrincante que no le haría ascos a ese planteamiento. Sobre todo, viendo la efectividad que está teniendo uno y otro equipo, y el momento en el que llegan los atacantes de ambos conjuntos.