El Nápoles doblegó este miércoles 4-2 en los penaltis a la Juventus Turín, tras el 0-0 de los 90 minutos, y conquistó la sexta Coppa Italia de su historia en la final disputada a puerta cerrada en el estadio Olímpico de Roma.
El Nápoles marcó sus cuatro penaltis, con Lorenzo Insigne, Matteo Politano, el serbio Nemanja Maksimovic y el polaco Arkadiusz Milik mientras que en la Juventus fallaron el argentino Paulo Dybala y el brasileño Danilo Luiz Da Silva, lo que coronó campeón al equipo del técnico Gennaro Gattuso.
También en los 90 minutos el Nápoles había tenido las mejores oportunidades, pero se topó con el poste con una falta directa de Lorenzo Insigne y con un Gianluigi Buffon que realizó tres paradas de mérito, la última de ellas a pocos segundos del final.
El capitán Leonardo Bonucci y el galés Aaron Ramsey marcaron para la Juventus en la fase de la suerte, pero el Nápoles no tembló y, tras el gol de Maksimovic, consiguió la victoria gracias a la perfecta ejecución de Milik (4-2).
Es la sexta Coppa Italia de la historia del Nápoles y el primer trofeo de la carrera de Gattuso como entrenador, quien fue abrazado por todos sus jugadores al acabar el duelo.
Para la Juventus, en cambio, fue un profundo disgusto en una temporada en la que ya perdió la Supercopa italiana en enero, ante la Lazio; y en la que sigue sin jugar con brillantez y convicción. Precisamente, el Nápoles suple a la Lazio en el puesto de campeón, ya que fue el equipo que ganó esta Coppa Italia en la pasada temporada.