El Nàstic de Tarragona y el Zaragoza regalaron uno de los mejores partidos que se han visto hasta el momento en la pretemporada 2022-23. El conjunto catalán venció en la tanda de penaltis, por 4-3, después de un tiempo reglamentario que hizo de telón de fondo de seis goles y un amago de remontada espectacular por parte de los 'blanquillos'.
Sus rivales se habían puesto por delante con tres tantos de ventaja para el descanso, pero su capacidad de reacción fue suficiente para, en el segundo acto, devolver poco a poco la igualdad al luminoso. El 3-3 resultante motivó los disparos desde los once metros, en los que uno de los goleadores fue Maurizio Pochettino, el hijo de Mauricio.
Los maños eran los favoritos para hacerse con la victoria, pero, al fin y al cabo, cosecharon buenas sensaciones, que es lo importante en estas semanas. De hecho, haberse repuesto tan bien a una ventaja tan holgada por parte de sus contrincantes puede servir como entrenamiento para futuros envites oficiales.
El Nàstic experimenta un subidón, pues logra llevarse el gato al agua tras un enfrentamiento de lo más complicado. No queda mucho para que arranque el curso regular y firmar actuaciones como estas puede ser fundamental para nutrir de moral y de rodaje a la plantilla, que no tardará en jugarse los puntos en el césped.