El Real Zaragoza necesita mejorar antes del inicio de la competición. Los de Baraja no encuentran el camino a la portería rival y ya son dos partidos sin anotar.
En esta ocasión el cuadro maño llegó hasta Tarragona con muchas bajas y durante todo el encuentro se vio a un equipo que fue a medio gas.
Un tanto de Pedro al borde del descanso, que aprovechó en el segundo palo un córner prologando por Jesús Rueda, fue suficiente para tumbar a los de Baraja. Incluso el Nàstic pudo ampliar su renta, pero no tuvo la finura necesaria.
Como tampoco la tuvo el Zaragoza, que terminó el partido con un registro de tan solo tres lanzamientos a puerta, deberá corregir su punto de mira para el inicio de la temporada.