Los perretes nos alegran la vida y uno de ellos provocó las risas durante en el partido que enfrentó al Fatih Karagümrük y Giresunspor cuando saltó al terreno de juego.
Fue durante el lanzamiento de una falta y antes de que el jugador pudiese patear el balón fue corriendo a por él y se lo robó con un magnífico control.
Aunque intentaron engañarle para que abandonase el terreno de juego, el cánido fue más listo y esquivó todo lo que le echaron para seguir centrado en su pelota.
Al final, hasta que uno de los jugadores lo cogió en brazos y llevó fuera, fue imposible reanudar el partido con normalidad.
17 de febrero de 2020