El PSG abusó de un Estrella Roja que fue un juguete en manos parisinas. Los de Tuchel no tuvieron piedad del conjunto serbio, que al descanso ya había recibido cuatro goles en su portería.
Ya en la segunda, el PSG amplió la ventaja antes de que Marko Marin, aquel jugador que prometía mucho y después se estancó. Fue el 5-1, pero lo celebró por todo lo alto.
El extremo alemán recibió un buen balón dentro del área y no se lo pensó dos veces. Cargó la pierna derecha y batió por el palo largo a Areola, que refunfuñó a su defensa por no prestar la atención debida.
Marin el 5-1. pic.twitter.com/RAMWxMYPKj
— Angel Diaz Perez (@ANGELDIAZ14) 3 de octubre de 2018