El 25 de mayo de 2019, Oporto y Sporting de Portugal disputaron la última final de Copa, con el cuadro lisboeta llevándose el título.
El duelo estuvo marcado por la confrontación entre algunos hinchas de los 'dragones' y las autoridades responsables de la seguridad.
Ahora, este viernes el Tribunal de Disciplina de la FPF certificó el castigo definitivo por esos incidentes ocurridos hace casi diez meses.
El organismo decidió sancionar a los 'dragoes' con un duelo como local a puerta cerrada, aunque dejó abierta la opción de un recurso por parte del cuadro de Do Dragao.