La visita de Alves tuvo lugar horas antes del crucial choque de los brasileños ante Serbia, partido en el que finalmente terminaron llevándose la victoria.
"Estar orgulloso de ser brasileño es sentir que estás bien representado, es que sientes que se refleja todo el sentimiento de un pueblo de ese momento en un grupo que habla tu idioma. Que lucha cada día por y para que nuestro pueblo se sienta orgulloso de ellos, un grupo que renuncia a muchas cosas para defender el sueño de una nación", comenzó diciendo el ex del Barça.
"Un grupo que lo único que quiere, es que nos unamos de una vez por todas y que verdaderamente seremos una nación unida... Que seamos una nación sin egoísmo, sin envidia, sin resentimiento, sin pensar que las cosas en la vida son fáciles o que no sirvió para nada", continuó.
El lateral quiso de este modo mandar un mensaje de ánimo a la afición brasileña: "Mi pueblo, seamos de una vez por todas una verdadera nación que llora nuestros gritos y sonríe a nuestra sonrisa. Nunca olvides: 'la fuerza de una nación está en la unión de su pueblo por cualquier aspecto o causa".