El equipo de Peter Maes no digirió bien su clasificación para los dieciseisavos del torneo continental y, muy fatigado físicamente, cayó con contundencia ante un rival que está luchando por el título.
Dos tantos en la primera media hora, otro al inicio del tercer periodo y la expulsión del jamaicano Leon Bailey facilitaron la labor del Ostende, que completó la goleada en el último tramo de partido.
Esta derrota deja al Genk fuera de los puestos europeos.