El ostracismo de Denis en el Camp Nou

El gallego llegó al Barça B en 2013, procedente de la cantera del Manchester City, a cambio de 800.000 euros por cada diez partidos que disputara con el primer equipo del Barcelona.

Ese acuerdo contemplaba que Suárez tuviera ficha de la primera plantilla azulgrana a partir del verano de 2014, pero en esa ventana de traspasos el extremo salió cedido al Sevilla como parte del fichaje por el Barcelona de Ivan Rakitic.

Tras una cesión muy fructífera en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde Unai Emery, su nuevo entrenador en el Arsenal, le convirtió en un jugador importante en el esquema del Sevilla, el Villarreal decidió pagar cuatro millones de euros por él.

El gallego respondió a la confianza de los castellonenses con un curso destacable: en 48 apariciones a las órdenes de Marcelino García Toral, el nuevo futbolista del Arsenal anotó cinco tantos y repartió 12 asistencias.

El Barcelona, dado el rendimiento de Suárez, decidió el verano siguiente hacer efectiva la cláusula de recompra de 3,25 millones de euros que tenía sobre el futbolista. Pero Denis Suárez vio cómo su llegada al club catalán le convertía en suplente habitual.

El joven atacante no fue capaz de ganarse la confianza del entonces técnico del Barça, Luis Enrique Martínez. En la temporada 2016-17, su primera con el primer equipo azulgrana, Suárez disputó solo 36 partidos, la mayoría de ellos entrando desde el banquillo.

El Barcelona cayó eliminado de la Liga de Campeones en cuartos de final en esa campaña y tampoco fue capaz de ganar una Liga que se llevó el Madrid, en gran parte gracias al mejor rendimiento de sus jugadores de banquillo. Denis quedó entonces señalado junto a otros futbolistas que ya no están en la disciplina azulgrana, como André Gomes.

El gallego, sin embargo, participó en todos los encuentros de la Copa del Rey de aquella temporada, excepto en uno de octavos de final y en la final, que su equipo ganó al Alavés.

El banquillo del Barça cambió de inquilino en verano de 2017, de Luis Enrique a Ernesto Valverde, pero la novedad no trajo mejoría alguna para el extremo. Denis Suárez vio cómo su protagonismo en el Barcelona incluso se reducía, siempre a caballo entre la posición de interior y de atacante, sin acabar de asentarse en ninguna.

En toda la campaña 2017-18, el nuevo jugador del Arsenal solo acumuló 1.130 minutos y siete partidos completos, tres de los cuales fueron en las rondas iniciales de la Copa del Rey. Precisamente esa ha sido la competición talismán del gallego en el Barcelona, en contraposición de una Liga de Campeones de la que solo ha disputado seis partidos en este periplo de dos temporadas y media.

En el presente curso, el atacante solo ha participado en ocho encuentros entre todas las competiciones y ha vivido entre constantes rumores de traspaso, antes de abandonar el club azulgrana camino del Arsenal. En Inglaterra, Denis Suárez buscará reencontrarse con su mejor nivel, algo que nunca ha conseguido en el Barcelona.