El guardameta dejó el Leganés después de jugar 10 partidos en la pasada temporada para emprender un nuevo camino en el Real Oviedo. A sus 33 años, Champagne intentará tener los máximos minutos en Segunda División.
Casi un mes es el que lleva en el conjunto asturiano y todavía hay cosas que le llegan a sorprender. Esta vez lo hizo la afición en el último partido amistoso.
"Me hablaron de la afición del Oviedo, pero lo que pasó en el amistoso ante el Vetusta me dejó sorprendió porque la gente se quedó sin entrar por la cantidad. He venido aquí buscando retos como este", dijo en unas palabras recogidas por el diario 'AS'.
En cuanto a las ideas de juego que ya practica Anquela, Champagne las tiene bien estudiadas."Queremos dorminar y tener la posesión de la pelota estando ordenados siempre y presionando lo más arriba posible a nuestro rival. En estos momentos de preparación, las piernas hacen una cosa y la mente otra. Defensivamente estamos bien arriba nos falta todavía el pase final", concluyó.