El Atlético y el Real Madrid, hasta la actualidad, tenían una suerte de pacto no escrito por el que ninguno de los dos clubes firmaría a futbolistas de la cantera del otro, pero el consenso se ha roto. Jesús Fortea dejó la estructura deportiva rojiblanca para pasar a formar parte de la blanca, como confirmaron tanto él como el club 'merengue' en sus canales formales.
"Muy feliz con este nuevo reto. ¡Hala Madrid!", escribió el futbolista en una publicación de Instagram en la que posó con la elástica que ha de defender a partir de ahora. Los comentarios de amigos suyos dándole ánimos en esta etapa no tardaron en sucederse. Incluso hay un breve texto de cariño por parte de Álvaro Arbeloa.
La joven promesa se instalará en el Juvenil B de La Fábrica, desde donde intentará llegar algún día a debutar como parte del conjunto de élite que dirige Carlo Ancelotti. Para conseguirlo, le quedan años por delante de trabajo a no ser que protagonice un subidón de nivel que haga que el italiano se piense darle una oportunidad ya.
El fichaje de Jesús Fortea casa con la política que ha esbozado el Real Madrid en las últimas ventanas de traspasos. Para Primera División, incorporó a profesionales como Tchouaméni o Camavinga, jóvenes con proyección. Y, para sus categorías inferiores, se ha hecho con uno de los jugadores más brillantes del eterno rival local.