Decir que el padre del nuevo fichaje del Real Madrid, Rodrygo, apenas tiene 34 años da cierto vértigo. Es la ejemplificación de que los grandes valores aterrizan cada vez más jóvenes en los clubes de primer nivel. El caso de Rodrygo, uno más.
Lo que muchos no sabrán es que su progenitor, Eric Batiste de Goes, fue futbolista profesional. No llegó tan arriba como su hijo, pero sí que mantuvo durante varias temporadas como lateral derecho en la Segunda Brasileña.
Hasta que a Rodrygo, siendo apenas un niño, le comenzaron a llover los elogios. Desde muy pronto se le vio un jugador llamado a marcar época, muchos apuntaron que, como ha terminado ocurriendo, firmaría un gran contrato con un club 'top'.
Fue en 2016 cuando el padre del nuevo delantero del Madrid decidió colgar las botas. Por aquel entonces defendía la camiseta del Cuiabá y, en vista de la evolución de Rodrygo, decidió seguirle muy de cerca.
Mimarle, evitar que los halagos se le subieran a la cabeza y ayudarle con su experiencia como futbolista. De momento, parece que todo marcha para la familia.