Crystal Palace y Hull disputaron un duelo fratricida y los 'tigers' acabaron el partido descendidos matemáticamente tras ser goleados por el cuadro de Allardyce.
Entre la victoria de ayer del Swansea y el gol a los tres minutos de Zaha, la cosa se puso demasiado complicada para los de Silva, que no reaccionaron en ningún momento. El golpe de la derrota ante el Sunderland fue demasiado.
A partir de ahí, lo de hoy pareció mero trámite. El Palace se jugaba la tranquilidad y no perdonó. Benteke asestó la segunda puñalada antes del descanso.
El Hull intentó tirar de orgullo en la segunda parte, pero no encontró el camino del gol. Su aventura en la Premier se agotaba y Milivojevic de penalti y Van Aanholt culminaron la fiesta del Palace y celebraron el funeral de un Hull que regresa al Championship un año después de ascender.
El milagro de Silva estuvo muy cerca, pero el equipo se cayó a tres jornadas para el final. La afición visitante se quedó casi media hora animando a los suyos tras el pitido final. Una buena primera piedra para intentar volver.