El Córdoba no pudo celebrar el ascenso con una victoria a domicilio. El conjunto blanquiverde parecía llevarse los tres puntos, pero apareció Javi Martínez para poner el 3-3 con el que terminó el encuentro.
Después del pasillo que hizo el Panadería Pulido al Córdoba, como campeón de grupo y merecedor del ascenso, el choque desató sus hostilidades en el campo a base de goles.
Hasta en dos ocasiones se puso el cuadro insular por delante. La primera, poco antes de terminar la primera parte por medio de Godoy, el 1-0 con el que ambos se marcharían a vestuarios.
Reaccionó el Córdoba en la segunda mitad. Samu, sin querer, puso una igualada que solo tardó seis minutos en romper Kilian para poner el 2-1 provisional en el electrónico.
De nuevo el Córdoba se puso el mono de trabajo y, por medio de Marín y de Casas, puso un 2-3 con el que estuvo a punto de marcharse, de no ser por el tanto final de Javi Martínez.