La última vez que el PAOK había ganado un título liguero Ronald Reagan, Mijail Gorbachov y Margaret Thatcher eran los grandes líderes del mundo. Corría 1985. Mircea Lucescu, el segundo entrenador con más títulos de la historia, aún no había ganado ninguno. Este domingo su hijo Razvan, con 50 años, logró el quinto, su primera Liga.
El día había amanecido escrito para la historia. La efeméride decía que el club que pugna con el Aris por la mayor solera de Salónica, crisol de religiones, híbrida de Turquía y Grecia, cumplía 93 años. Los balcones del hotel de concentración del equipo blanquinegro parecían una escena de Juego de Tronos: hogueras y espectáculo pirotécnico a lo largo de toda la primera línea de playa, una escena inigualable.
21 de abril de 2019
El exceso de calor, de hecho, ha salpicado la vida reciente del club heleno. Su díscolo presidente, Ivan Savvidis, bajó al campo tras un gol anulado al PAOK en partido con el AEK con la liga en juego. Lo hizo portando una pistola para dejar escenas de miedo nunca vistas.
El club fue expulsado de la Asociación de Clubes Europeos. Además, hace tres años, tras unos lamentables incidentes de su afición con la del Rapid de Viena, el club griego fue sancionado con la exclusión de la primera competición europea a la que se clasificaran durante el siguiente lustro. Eso sí, había un periodo de evaluación de comportamiento los tres primeros años, por lo que la posibilidad de jugar la Champions que viene sigue abierta.
Todo eso es el envoltorio de la victoria ante el Levadiakos para llevar la locura al Stadio Toumbas. Bastaba con un empate, pero Shakhov y Biseswar evitaron fantasmas poniendo el 2-0 a los ocho minutos; Fernando Varela, Seiderski y el propio Shakov lo elevaron a festival en la segunda. Para cumplir la tónica de la temporada tras 25 triunfos en 29 partidos. En el Olimpo de los invictos.
El duopolio de Olympiacos y Panathinaikos se rompió. Es más, hay que remontarse hasta 1988 para encontrar un campeón que no fuera los dos grandes o el AEK.
Ya es el tercer título liguero para el PAOK, con lo que iguala a un Aris que siempre había presumido de vitrina. Ahora la del vecino es mejor, que suma cinco copas griegas más.
Además, aún queda la posibilidad de hacer doblete tras el 2-0 al Asteras de Trípolis en la ida de semifinales. El fútbol, aunque sea escondido tras pistolas y bengalas, vuelve a pedir paso en Grecia.
La celebración, como no podía ser menos, volvió a ser de todo menos discreta. De nuevo las bengalas llevaron la voz cantante.
21 de abril de 2019