"Veo banderas brasileñas. Saludo a los brasileños y ánimo, será para la próxima vez", dijo el papa, gran aficionado de fútbol, asomado a la ventana del palacio pontificio tras el tradicional rezo dominical.
Brasil fue el último equipo sudamericano en decir adiós al Mundial de Fútbol de Rusia al caer en cuartos de final a manos de Bélgica (2-1).