El Bayern de Múnich, como es habitual, comandó desde el inicio el encuentro, aunque jugó demasiado horizontal y no fue todo lo incisivo que le hubiera gustado a Julian Nagelsmann. Quizá el hecho de ser el primer partido tras el parón de selecciones le pasó factura a un cuadro bávaro que, sin sufrir, vio cómo su rival, de golpe y porrazo, obtenía una renta inesperada.
Aunque el esférico era muniqués (con posesiones del 70%), el Augsburgo golpeó en su primera llegada donde más duele: en el marcador. Y es que Pedersen cazó en el área un balón suelto tras un rechace para colocar en el minuto 23 un 1-0 que, aunque hizo reaccionar en parte al Bayern, no agitó del todo al campeón, que en el 36', tras una pérdida de Sabitzer vio a Hahn anotar de cabeza el 2-0.
El duelo se le puso muy cuesta arriba al líder, pero en esta ocasión sí que el golpe despertó a la bestia y en la siguiente acción llegó el 2-1. Fue obra del de siempre, un Robert Lewandowski que cazó de volea un balón en el corazón del área para acortar distancias y dejar las espadas en todo lo alto de cara a la segunda mitad.
El paso por los vestuarios cambió la cara de un Bayern que, pese a estar algo espeso a nivel de ideas, comenzó a atosigar a un Augsburgo que cada vez reculaba más. Faltaban más de 40 minutos por delante y, por momentos, el conjunto local achicaba balones y no podía salir de su área, fiándolo todo a una resistencia defensiva encomiable.
Por momentos, pese al dominio total, el Bayern parecía levantar el pie del acelerador en busca de algo de aire y claridad, cosas que no terminaban de llegar, algo que impacientó al cuadro de Nagelsmann, que cada vez que miraba al marcador veía cómo había pasado un buen puñado de minutos sin crear demasiadas ocasiones de peligro.
Pese a ello, por pura casta y empuje, el conjunto bávaro encerró totalmente a su rival en el último cuarto de hora y estuvo cerca de rescatar un punto a base de balones al área y jugadas embarulladas, pero el 2-1 que el electrónico reflejaba al descanso no se movió, lo que certificó la segunda derrota en esta Bundesliga de un Bayern que acabará líder la jornada, pero puede ver reducida su renta con el Borussia Dortmund a tan solo un punto.