El gol de Mario Mandzukic a pocos minutos de finalizar el partido clasificó a su equipo a la última fase. Zlatko Dalic y los suyos impusieron un gran nivel tras el descanso, pese al duro golpe que recibieron al comenzar el partido con el tanto de Kieran Trippier.
La primera parte fue para los ingleses y, por tanto, los balcánicos sufrieron y mucho. Sin embargo, desde que arrancó la segunda mitad, la Selección Croata se mostró mucho más segura en su juego, teniendo varias ocasiones para poder darle la vuelta al marcador.
El empate de Ivan Perisic hizo creer todavía más a los suyos que, para sorpresa de todos, consiguieron mantener el ritmo en la prórroga. Ante Dinamarca y Rusia tuvieron que acudir a los penaltis para poder pasar, un desgaste físico que, a priori, iba a pasarles factura. Pero no fue así.
Tras los 90 minutos reglamentarios y ya en la prórroga, Mandzukic fue el más listo de la clase y supo ganarle la espalda a una defensa inglesa que falló en bloque en la jugada del gol. El delantero de la Juventus selló el pase de los suyos a la gran final, algo que nunca había conseguido la Selección Croata en toda su historia.
La antigua Yugoslavia sólo pudo llegar a semifinales en la Copa del Mundo, en 1930 y 1962. Los de Dalic ya han conseguido superar esa marca y lucharán con Francia para poder alzarse con su primer título Mundialista.