Everton Luiz se marchó del terreno de juego llorando después de que un sector de la hinchada del Rad de Belgrado profiriese gritos imitando a los monos hacia el futbolista.
"Condenamos enérgicamente a los autores de este acto insensato", expresó el Partizan tras el encuentro en un comunicado oficial en su página web.
"El Partizan se siente obligado pedir disculpas a todos aquellos que han sido insultados y heridos por los cánticos racistas durante el encuentro", continuó la nota.
El club serbio no dudó en defender a su jugador: "Apoyamos totalmente a uno de los mejores jugadores del club, Everton, quien se ha ganado los corazones de los aficionados durante su estancia en Serbia el pasado año", aseguró.