Hay cosas que se creen impensables en el fútbol y, por supuesto, muy poco probables. Tan difícil que suceda como que un portero sea expulsado después de parar dos penaltis por adelantarse.
Esto ocurrió en la Tercera División de Turquía y está dando la vuelta al mundo. Un guardameta paró el primer disparo, pero se tuvo que repetir por adelantarse y ver la primera tarjeta amarilla.
En el segundo ocurrió lo mismo y fue expulsado, por lo que un compañero de campo tuvo que ponerse los guantes. El jugador rival, ante tanta presión, no acertó y el futbolista le adivinó las intenciones, atajando el lanzamiento.
January 20, 2020