Marco Rose no debe estar nada contento con Bensebaini. El defensa de su equipo cometió un penalti absurdo en el último minuto del añadido que se escapa a cualquier razonamiento lógico.
En el 95', el argelino abrazó de forma exagerada a un jugador del Stuttgart que estaba en el lateral del área chica a la espera de un balón bombeado que no amenazaba demasiado al 'Gladbach. Todo esto, con 1-2 en el marcador. Tenía tiempo y opciones suficientes para no caer en semejante error.
Wamangituka no despreció tal regalo y transformó la pena máxima con suspense, ya que la bola llegó a rozar en el palo antes de entrar para poner el 2-2 definitivo.
Antes, Stindel había abierto el marcador en el minuto 35, también desde los once metros. Con ese 0-1 llegó el descanso, aunque no tardaría el Stuttgart en rebelarse ante el resultado.
En el 58', Nico González puso el empate con un impecable cabezazo en plancha, pero la alegría duró bien poco en los locales. Zakaria, tres minutos después, volvió a poner por delante al Borussia Mönchengladbach al definir con precisión un contragolpe.
El empate frena al 'Gladbach, que se había acercado a zona europea, y le deja séptimo con 25 puntos. El Stuttgart, por su parte, es décimo con 22.