Es uno de los pilares sobre los que se ha construido el actual modelo del Atlético. Pero no hay modo de reconocerle. Hablamos del tercer futbolista más utilizado en estas últimas siete temporadas tras Godín y Gabi. Ahora, su realidad es otra.
A sus 26 años, justo tras renovar hasta 2024 con idea de retirarse a alto nivel vistiendo la elástica del Atlético de Madrid, su fútbol parece algo estancado. El balón que perdió en Copa ante el Sevilla que supuso un gol en contra fue su último rejón.
Eso sí, su incidencia se nota incluso cuando no está sobre el terreno de juego: de los seis partidos que se ha perdido esta temporada, en cuatro el conjunto 'colchonero' fue incapaz de ganar.
Así que aun en su peor temporada desde que subió al primer equipo se nota su participación.
El reto es mejorar su aportación para un Atlético es segundo en Liga, pero que ya perdió el tren de la Champions y de la Copa del Rey.