El Bayern de Múnich encarriló bastante pronto el partido contra el Borussia Dortmund con tres goles en cuestión de 23 minutos. Eso sí, el primero llegó de una forma bastante peculiar porque fue una terrible pifia de Gregor Kobel.
El guardameta suizo, que volvió a la portería de su equipo en 'Der Klassiker', empezó bastante mal su participación con una acción que a buen seguro no olvidará durante un tiempo. El suceso se produjo a los 13 minutos.
Upamecano, que tenía la pelota en su poder, levantó la cabeza y metió un pase al espacio para Sané, a la espalda de la defensa. Kobel salió de su zona a la frontal del área para despejar, pero remató al aire y dejó pasar el balón.
El propio Sané, como señal de buena voluntad, no quiso ni tocar el esférico para dejarle el tanto a su compañero. La cara del guardameta era todo un poema. Terrible.
NO. PUEDE. SER.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 1, 2023
El cantadón catastrófico de Kobel. #LaCasadelFútbol #Bundesliga pic.twitter.com/c0M6LYTKh7