El Aston Villa ha sido prácticamente incapaz de reforzarse en este mercado invernal. Una de sus opciones fue Lovre Kalinic, portero del Hadjuk Split, con el que se tenía un acuerdo para este mes de enero.
El traspaso llevaba cerrado hace semanas, pero los problemas que ha tenido el croata para obtener el permiso de trabajo terminaron mandando al traste la negociación y dejando a los ingleses sin refuerzos.