El Piast Gliwice, que saca cuatro puntos al Legia, acabó con el dominio de los clubes históricos de Polonia. Diez años después de ascender a la máxima categoría del fútbol polaco por primera vez, el conjunto que entrena Waldemar Fornalik logró el primer éxito de la entidad.
El equipo de la ciudad de Gliwice redondeó su buen tramo final de temporada con el triunfo ante el Lech Poznan, sellado con el gol de Piotr Parzyszek antes de la media hora.
El Piast que capitanea el español Gerard Badía, y que también cuenta en su plantel con Jorge Félix, resume sus últimos encuentros con siete victorias y un empate. Además, aprovechó el bajón del otro aspirante, el Legia, que acumula cuatro encuentros sin ganar. El tropiezo más reciente fue este domingo con el empate ante el Zaglebie, que le deja sin opciones de lograr el título.
La Liga de Polonia es el primer gran éxito para el Piast, que hasta ahora solo contaba con el segundo puesto logrado hace tres años y las dos finales de la Copa de Polonia.
Por otro lado, el delantero español Igor Angulo, del Górnik Zabrze, es el máximo goleador de la competición. Acumula 24 tantos en el curso.