Mientras que parecía que la sanción al guardameta podría llegar como máximo a un año, si atendemos al reglamento, el castigo a Iván González podría alejarle de los terrenos de juego hasta cuatro años.
Eso sí, el tiempo de la sanción dependerá del parte médico que presente el colegiado que sufrió la agresión.
Hay que recordar que el incidente tuvo lugar en el encuentro Manlleu-Sant Cugat de la Primera Catalana. Iván González consiguió el tanto del empate en los instantes finales del choque, pero vio cómo el colegiado lo anulaba por considerar que había sido mano.
Lo que llegó después fue un episodio lamentable. El guardameta del Manlleu fue directo a la zona donde estaba el árbitro para agredirle. Una acción que podría costarle un severo castigo.
Dependiendo las lesiones que presente el colegiado, la sanción podría ir hasta los cuatro años, tal y como establace el artículo 308 del Código Disciplinario de la Federación Catalana.
"Aquel que agreda a un árbitro, árbitro asistente con un propósito inequívoco de causar daño y originando una lesión de gravedad, incurrirá en las siguientes sanciones: privación de licencia e inhabilitación por más de un año hasta cuatro si el tiempo de baja fuera más de una semana", reza el mencionado artículo.