El Borussia Dortmund celebró su victoria por 4-0 ante el Schalke 04 en el derbi de la cuenca del Ruhr ante la curva sur del Signal Iduna Park, lo que ha sido visto como un homenaje a la afición ausente.
"Fue algo espontáneo", explicó el centrocampista Julian Brandt al canal 'Sky' después de que todos los jugadores hicieran el célebre gesto de tomarse las manos (aunque en esta ocasión sin tocarse) y levantarlos en sintonía con la grada, esta vez ausente.
La curva sur en tiempos normales es el corazón de la afición del Dortmund. Se conoce como 'muro amarillo' o, también, como la tribuna con puestos de pie más grande del mundo.
El propio Brandt fue uno de los últimos en sumarse a la celebración pues, según dijo, después del partido se había sentado agotado en el banquillo.
"Se notaron las últimas siete u ocho semanas", dijo Brandt aludiendo a las condiciones anómalas en que habían tenido lugar los entrenamientos durante la pandemia del coronavirus.
Los jugadores del Borussia Dortmund mostraron en la celebración de los cuatro goles un claro respeto a las normas de no abrazarse ni aproximarse a los compañeros.
"Es difícil, pero es la situación. Procuramos respetar las reglas lo más estrictamente posible. Pero claro que preferiría que las circunstancias fueran normales", dijo Brandt.
"Las sensaciones son distintas cuando la curva sur ruge", agregó.