Desde la temporada 1995-96 el Real Madrid no era capaz sus dos primeros partidos de Liga en casa. Perdió en el Bernabéu ante el Athletic de Bilbao y el Oviedo, en la que fue una temporada para olvidar de los blancos que quedaron sextos en Liga.
Ahora, con una situación radicalmente opuesta a la de aquellos años, los 'merengues' han comenzado la Liga con mal pie. Tras ganar la Supercopa de Europa y la Supercopa de España con aplastante superioridad, los de Zidane se han visto sorprendidos en sus dos primeros partidos en casa.
Levante y Valencia han conseguido puntuar en sus dos visitas, dejando al público del Santiago Bernabéu bastante contrariado. Después de mostrar todo su poderío ante el Barça y ser halagados por buena parte de mundo del fútbol, las dudas también han llegado a la casa blanca.
La marcha de James y Mortata han dejado un buen dinero en las arcas del club, pero podrían haber mermado la profundidad de una plantilla a la que hasta Zidane considera que le falta alguna pieza extra. Mas teniendo en cuenta la lesión de Benzema.
Deberá reaccionar rápido el conjunto madridista sino quiere perder demasiada ventaja con un Barcelona que se ha ha encontrado con una inesperada ventaja.