"Allí hay un tipo de afición, las 'barras bravas' que están en auge ahora. Inconscientemente, un día vienen al campo de entrenamiento a recriminarme cosas. Me encaré con el jefe sin saber quiénes eran", dijo Portugal a los micrófonos de la 'SER'.
Siguió relatando el técnico las vivencias en Bolivia. "Ya desde ese momento no pintaba bien. Más tarde hicieron un comunicado de que si no ganábamos un partido, tomarían medidas. Nadie de la directiva salió a desmentir y a apoyar a su entrenador", aseguró.
"Sabíamos que aquello era grave. Son amenazas y cualquier día podía pasar algo.Cuando me metí en internet y vi sus antecedentes, sentí miedo. El presidente me llegó a decir que no podía garantizar mi seguridad. Me quedé perplejo", sentenció Portugal.
Miguel Ángel Portugal, ante la situación que estaba viviendo, llegó a un acuerdo con Jorge Wilstermann de Cochabamba para dejar de ser el técnico del conjunto boliviano.