Toca reinventarse en la Roma. Tienen claro que los servicios de Claudio Ranieri serán hasta el 30 de junio. No es moco de pavo, su misión es meter al equipo en puesto de Champions. Pero más allá, toca dar bien con la tecla eligiendo el entrenador.
Y ahí surgen los problemas. Porque los criterios no son los míos. Por un lado, el presidente James Pallotta, a través de su hombre de confianza, activaría la opción de Maurizio Sarri, siempre y cuando, tal y como se plantea el escenario, termina saliendo del Chelsea a final de temporada.
Por otro, Francesco Totti, que ostenta el cargo de director técnico del club 'giallorosso', aunque realmente es un oráculo de la entidad, tiene claro que el hombre que podría volver a contagiar vitalidad y optimismo es el actual entrenador del Milan.
En lo único en lo que coincidían hasta el momento era en traer a Antonio Conte, pero en las últimas horas su contratación se ha puesto bastante complicada.