Neymar demanda al conjunto azulgrana 28,6 millones de euros de una prima de renovación; mientras que el Barcelona reclama 75 'kilos' por incumplimiento de contrato, daños y perjuicios.
Así las cosas. En plena vorágine de especulaciones sobre el futuro del brasileño y su posible regreso al Camp Nou, el futbolista tendrá que verse las caras con su antiguo club en un juzgado social de la ciudad, según señala 'AS'.
El 1 de julio de 2016 renovó Ney con el Barcelona hasta 2021, aumentando su cláusula de rescisión de 200 a 222 millones de euros, con una prima de renovación de 40 millones de euros, a pagar en dos plazos.
Los primeros 14 'kilos' fueron abonados al instante, dejando los otros 26 pendientes. Sin embargo, los rumores de su posible salida al París Saint-Germain encendieron todas las alarmas en la Ciudad Condal.
Entretanto, el Barcelona depositó un cheque con los 26 millones en una notaría, hasta que el PSG abonó la cláusula de rescisión y el club retiró los fondos y se negó a pagar al jugador lo pactado.
Bajo este contexto, Neymar demandó al conjunto azulgrana, reclamándole los 26 'kilos', más otros 2,8 por intereses. El Barça, lejos de acceder a sus pretensiones, demandó al jugador, pidiéndole 75 millones por incumplimiento del contrato, daños y perjuicios.
En febrero de 2018, la FIFA se inhibió del proceso, sacando cita para Neymar y el Barcelona en los juzgados.