Después de más de 14 meses con los estadios cerrados al público, la final de la Copa de Rumanía que disputarán el próximo sábado Astra Giurgiu y el Universidad de Craiova se disputará en Bucarest con un 25% del aforo, en lo que se considera un ensayo para los partidos de la Eurocopa.
"Este partido será gestionado por la Federación Rumana de Fútbol (FRF) según las reglas de la Euro 2020 -que se jugará en 2021-, por lo que servirá de prueba para verificar los mecanismos que se aplicarán en el Estadio Nacional de Bucarest en los partidos del torneo", dijo a 'EFE' Razvan Mitroi, directivo de la FRF y responsable de comunicación del comité organizador de la Eurocopa en Bucarest.
La capital rumana albergará en junio tres encuentros del Grupo C (Austria-Macedonia del Norte, Ucrania-Macedonia del Norte y Ucrania-Austria) y un duelo de octavos de final, partidos que se disputarán en el Estadio Nacional de Bucarest con un 25% del aforo total de 55.000 espectadores.
Los protocolos para estos partidos que se pondrán a prueba el sábado en la final de la Copa de Rumanía prevén que solo puedan entrar al campo las personas vacunadas contra el COVID-19 con las dos dosis o presenten un test negativo.
Las entradas se venden por internet y solo pueden ser adquiridas por quienes suban a la página el certificado de vacunación o el documento que pruebe el test negativo de coronavirus.
El Astra Giurgiu-Universidad de Craiova se jugará en el estadio de Ilie Oana de Ploiesti, unos ochenta kilómetros al norte de Bucarest.
El campo tiene capacidad para 15.000 espectadores y completará un cuarto de ese aforo para la final.
"La FRF quiere celebrar de esta manera la reapertura de los estadios", declaró Mitroi sobre el primer partido con espectadores que se juega en Rumanía desde el comienzo de la pandemia en el país balcánico.