La Real Sociedad se enfrenta este martes al Mallorca en los octavos de final de la Copa del Rey. Uno de los nombres que llaman la atención de este encuentro es, sin duda, el de Takefusa Kubo, jugador de los donostiarras que vistió la elástica bermellona en dos etapas diferentes.
El japonés se posicionó como uno de los grandes proyectos de futuro del Real Madrid, que lo incorporó en 2019 tras abonar dos millones de euros al Tokyo FC. El club blanco se adelantó al Barcelona, en el que ya recaló en sus categorías inferiores en 2011, en una operación en la que había muchas esperanzas puestas en el Santiago Bernabéu.
Kubo, que llegaba para jugar en el Castilla, demostró su calidad en los entrenamientos del primer equipo e incluso en algún amistoso. Cuatro disputó con los mayores (ante Bayern, Atlético, Tottenham y Fenerbahçe) y tres con el filial (frente Alcorcón, Cultural Leonesa y Burgos).
Sin embargo, no llegó a disputar ni un minuto oficial con la entidad 'merengue', que se ayudó de su 'hype' para encontrarle acomodo en Primera. El Mallorca fue su primer destino y las prestaciones fueron en concordancia con lo que, a sus 18 años, apuntaba. Llegó a los 36 encuentros disputados, con 24 titularidades, y superó los 2.000 minutos. Cuatro goles y cuatro asistencias fue el bagaje ofensivo
Pero ni en el Villarreal, primero, ni en el Getafe, después, logró encontrar continuidad ni enlos minutos ni en el nivel del pasado. Como amarillo, disputó, 19 encuentros (siete como titular) y marcó un gol y dio tres asistencias, mientras que fueron 18 partidos, ocho titularidades, un tanto y un pase de gol los que firmó como azulón.
Fue entonces cuando, en verano de 2021, volvió cedido al Mallorca. En la isla, sí empezó a contar con más protagonismo, pero tampoco dio ese paso adelante. Disputó 31 partidos, aunque 12 de ellos lo hizo como suplente. En total, sumó 1.771 minutos (más que en Vila-real y Getafe juntos), pero tampoco terminó de romper. Acabó con dos tantos y dos asistencias.
Este pasado verano, la Real apostó por un Kubo que, ya con más experiencia y madurez en su mochila, ha caído de pie en San Sebastián. 6,5 millones de euros abonó el club 'txuri-urdin' por su traspaso al Madrid y, de momento, el jugador de 21 años está rindiendo a buen nivel. Este parece haberse beneficiado del juego ofensivo y alegre del equipo, características que le vienen como anillo al dedo al internacional con Japón en Catar.
A estas alturas, ya ha disputado 20 partidos como realista y solo cuatro veces partió desde el banquillo. Con 1.350 minutos en sus piernas, ya ha superado sus registros en sus tres cesiones anteriores y está a un tanto de igualar los números del primer Kubo del Mallorca. El japonés, que lleva tres tantos y cuatro asistencias, parte pegado a la derecha para meterse por dentro y superar líneas con su regate, una de sus mayores virtudes. De hecho, y según los datos de BeSoccer Pro, es el jugador de la Real que más regatea con éxito (47) y está en el 'top 10' de Primera de jugadores que más driban en zona peligrosa con los mismos valores que Fekir, Lewandowski o Ferran Torres, entre otros.