La Real Sociedad apostó por un potencial jugador que no encontraba hueco en Francia y con su desparpajo llamó la atención del Atlético cuando tenía 23 años y todavía era un diamante por pulir. Simeone fue esculpiendo una figura que cinco años después reluce entre los más grandes del fútbol mundial.
Para llegar hasta este punto, Griezmann tuvo que aprender a a desarrollar una amplia capacidad de solidaridad y compromiso, escuchó profundas órdenes del Cholo, cuya intención era la de construir una máquina que fuera capaz de influir rápidamente en el ataque, ser decisivo y a la vez tener un punto más de ayuda en defensa. Con el paso del tiempo consiguió hacer de Griezmann ese eje sobre el que girar.
En su segunda temporada ya jugó 54 partidos y marcó 31 goles, por lo que confirmó que la operación por 30 millones de euros que cerró el Atlético fue más bien una ganga. Con el club rojiblanco ha conseguido innumerables hitos, desde jugar su primer partido de Champions League hasta marcar el primer gol de la historia del Metropolitano.
El camino de Griezmann en el Atlético está lleno de altibajos. En su corazón siempre quedará la espina de no haber podido conseguir una Champions League, algo que le hubiera aupado entre los más grandes del club 'colchonero'. Aunque el francés sí levantó una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Europa League en 2018 tras una fase final abrumadora. Gracias a él, el Atlético levantó un título europeo en una final de escándalo.
En todo este tiempo, el 'Principito' también ha pasado por malos momentos, pues ha tenido que superar dos crisis de cara a portería, siendo una de ellas en la campaña en la que ha decidido irse. Nunca ha hecho 21 goles con la elástica rojiblanca.
El delantero, que se proclamó campeón del mundo con Francia, también tuvo episodios de desacuerdos con una afición que siempre lo ha tenido en un pedestal, al igual que un club que le dio todo lo que pidió para que siguiera en la temporada en la que la final de la Champions se jugaba en el Metropolitano.
Griezmann pasó a cobrar 20 millones y por sentimientos decidió escoger al Atlético en el famoso documental 'La Decisión', pero el fracaso de esta temporada y la salida de vacas sagradas como Godín ha catapultado su salida.
El Atlético invirtió una buena suma de dinero para traer a jugadores como Lemar, que fue un apoyo más para la continuidad de Griezmann aunque no haya brillado como se esperaba. Su crecimiento y su influencia en el Atlético han sido dos factores indudables de un jugador que quiso sentarse a comer en la mesa de Messi y Cristiano, y que ahora tendrá que buscarse nuevos retos en su carrera cruzando la puerta con la corona de rey en el Atlético.