Un solitario gol de Calvillo, a la media hora de juego, decantó la balanza hacia Osasuna. El Promesas, como el primer equipo horas antes, fue superior a su rival, en menos durante gran parte del encuentro, pero acabó claudicando.
Osasuna marcó una de las pocas claras de que dispuso, y supo resistir los envites del filial blanquivioleta, que por momentos maniató a su rival, aunque fue incapaz de transformar ese dominio en goles.
El Valladolid apostó por un fútbol de toque y posesión, el cual empezó a flaquear ante el juego directo de Osasuna, que buscaba sin rubor la corpulencia de sus puntas.
Tras tres acercamientos peligrosos sobre la meta de Samuel, Marcos Mendes acabó peinando un balón que Calvillo cruzó con un disparo que acabó alojado en el fondo de las redes.
Para colmo, el Promesas tuvo que cambiar a Apa, conmocionado tras llevarse un fuerte golpe. Este episodio (en el 20'), sumado al gol (en el 27'), hicieron que el Valladolid tardase en reaccionar.
Cuando lo hizo, ya en el segundo tiempo, el dominio blanquivioleta fue total, pero no fue capaz de transformar sus ocasiones en goles. Tras ganar en la visita del Izarra a los Anexos, el Promesas cayó en su viaje a Pamplona. Osasuna suma sus primeros tres puntos, luego de caer ante el Tudelano.
Mención especial merece la titularidad del delantero Miguel de la Fuente. Convocado por Sergio para el partido del primer equipo en Valencia, el canterano blanquivioleta, de 19 años, jugó unos minutos ante el Levante, para inmediatamente después poner rumbo a Pamplona para jugar este encuentro al día siguiente.