Cuando parecía que los rumores de una posible salida de Neymar empezaban a reducirse, llegó el primer partido de liga para el PSG.
El pueblo, soberano, habló, reflejando su visión con respecto a los constantes desplantes del brasileño fuera del césped, donde ha pasado más tiempo desde su aterrizaje en la ciudad de la luz.
Ciudad de las sombras, más bien, para el astro brasileño, que ya tuvo tiempo para percatarse de la opinión que los hinchas del club galo tienen sobre él.
Las pancartas, ofensivas en la mayoría de los casos, poblaron las gradas del Parque de los Príncipes, volviendo a colocar a Neymar en el foco mediático.
Es más, la reacción de la afición del PSG alertó a los propios directivos del club, que ahora sí que sí tendrían que 'esforzarse' en darle puerta al brasileño.
Pero todo tiene su parte negativa. La Ligue 1 trasladó este miércoles a la entidad capitalina una sanción de 2.000 euros por los sucesos ocurridos durante el debut inaugural, donde también se escucharon cánticos insultando al '10'.
Neymar no fue convocado para ese partido ante el Nimes, pero a buen seguro se enteró de esos acontecimientos. El caso es, ¿le molestaron?