Sin Leo Messi, y casi que sin Neymar Jr, que influyó muy poco en el juego del PSG, el cuadro francés igualó de local por 1-1 contra el Benfica. Kylian Mbappé, de penalti, y João Mario, por la misma vía, fueron los autores de los goles en la noche fría de París.
Con el runrún del día por la información de 'Le Parisien' sobre que Kylian se habría hartado de su equipo y que quería marcharse en enero, así afrontó el cuadro francés el partido que se suponía que iba a definir quién iba a ser el dueño del Grupo H.
Los equipos salieron al Parque de los Príncipes sabiendo que la Juventus había perdido en su visita a Israel y que si uno de los dos conseguía los tres puntos, se aseguraba la clasificación a los octavos de final. Pero el miedo se apoderó del hambre de ganar.
Pocas situaciones de gol en una noche que las miradas estaban puestas en el partido de Mbappé. El francés fue muy individualista y siempre se las ingenió para crearse una situación de gol, que solamente tuvo una, pero en la segunda mitad.
En la primera parte poco que comentar. El equipo de Christophe Galtier extrañó mucho al argentino, ya que tuvo muy poco juego asociativo en el medio. Neymar estuvo muy aislado en el costado izquierdo, y muchas veces tuvo que retrasar su posición para crear peligro, pero el Benfica estuvo muy bien parado, hasta la parte final.
Bernat recibió solo en el costado un balón cruzado e ingresó al área. El español encaró, el esférico se le fue un poco largo, pero Silva lo tocó y el árbitro no lo dudó. Penalti y Mbappé tomó el balón.
No lo pensó mucho. El francés lo lanzó cruzado y con el meta yendo hacia su otro costado, el PSG se iba al descanso con el 1-0 en el marcador. Injusto por lo poco que se había generado.
Tras el descanso, el Benfica adelantó sus líneas y el conjunto local intentó aprovecharse de los espacios, pero Sarabia, que reemplazó a Messi, no estuvo del todo fino con Neymar y Mbappé. Galtier lo sabía y mandó a calentar al banquillo.
Cuando el luminoso marcaba el 1-0, injusto para los lusos que no merecían caer, Verratti dejó la pierna y Silva, inteligente, cayó en el área. El VAR llamó al colegiado y nuevamente se cobraba un penalti en el Parque de los Príncipes.
João Mario, que apareció poco en el ataque, tomó el balón y disparó fuerte al medio para que el Benfica lograra igualar el marcador para ilusionarse con llevarse algo más de Francia.
Ninguno pudo aprovechar la caída de la Juventus, que está casi eliminada de la Champions League. El miedo a no sumar en París hizo que el partido dejara un sabor amargo en cada equipo.
El PSG disputará el próximo fin de semana el clásico francés ante el Olympique de Marsella, a la espera de saber si Messi puede volver al terreno, y el Benfica enfrentará a Caldas por la Taça de Portugal.