El Paris Saint-Germain vuelve a ser líder de la Ligue 1. El conjunto de Mauricio Pochettino aprovechó el pinchazo del Lille y dejó claro al Olympique de Lyon que se acabaron los regalos por su parte.
Un golpe sobre la mesa de un PSG que además recuperó a Neymar, pero que tuvo un pequeño susto con Mbappé. El delantero francés, antes, fue el protagonismo con un nuevo doblete.
Sentenció el PSG el partido nada más comenzar la segunda mitad, o eso parecía, y es que se complicó el choque en los últimos minutos. Y es que un partido que tenía controlado con un 0-4 lo dejó ir para el 2-4 final.
Mbappé reinó en los 70 minutos que estuvo en el campo. El delantero galo mostró que, sin Neymar, es el rey de este PSG, primero al meter tras un rechace y después desplegando su potencia física.
Un invitado inesperado apareció en el 'show' de Mbappé. Mientras el 'bleu' se gustaba con regates, recortes y pases de calidad, Danilo Pereira se estrenaba en la Ligue 1 en una jugada realizada por Kimpembe y Marquinhos.
Di María, nada más comenzar la segunda mitad, pareció sofocar toda reacción del OL en el partido con una falta directa, antes de que Keylor Navas se pusiese el mono de trabajo.
El 'tico' sacó una mano providencial que se convirtió, 22 segundos después, en el segundo gol de Mbappé en el partido y el cuarto en la noche para el PSG.
Lo que parecía un partido sentenciado lo avivó la entrada de Cherki. La joven promesa del Olympique de Lyon reavivó a su equipo y permitió dar más de un susto al conjunto parisino.
Cherki combinó con Slimani para mantener con vida al Lyon. El delantero, primero, marcó con un derechazo cruzado cuando aún quedaba media hora para el final del partido.
El susto parisino llegó con el segundo, obra de Cornet pero gracias a un Cherki que tiene una visión privilegiada. Dos minutos después, Keylor metió una mano providencial a un cabezazo de Slimani que podría haber metido al OL en el choque.
Finalmente, el PSG se hizo con los tres puntos, pese al susto de un Mbappé que se tiró al suelo para ser cambiado, y escaló de nuevo al liderato de la Ligue 1.