El PSG pisa el acelerador para estar en la mejor forma posible en el inicio de campaña. Con la Supercopa de Francia a la vuelta de la esquina, los parisinos actuaron con un once tipo, a excepción de Trapp, ante el equipo australiano.
Tuvo las mejores ocasiones, que acabó materializándolas, el PSG. Con Cavani y Mbappé a la espera de su último socio, Neymar, el ataque parisino volvió a demostrar que tiene goles en sus botas.
Después de un inicio sin demasiado ritmo, con el PSG dominando pero sin llegar con excesivo peligro al área de Redmayne, tuvo que aparecer el delantero francés para ofrecer los primeros detalles de calidad.
Fue por su banda, la izquierda, por donde llegó el primer tanto de los galos. Mbappé se combinó con Bernat, con una gran pared, para disparar un potente zurdazo en el primer palo al que nada pudo hacer Redmayne.
No quedó ahí el PSG, que crecido con el primer tanto del partido buscó el segundo. Lo hizo a través de Cavani, el más listo de la clase. El delantero cazó un balón suelto, tras un disparo de Sarabia, para apuntarse a la lista del gol.
El Sydney remontó y a punto estuvo de recortar distancias antes de enfilar el camino a vestuarios. Le Fondre, en una rápida contra, llegó hasta el área de Trapp, pero a la hora de definir no estuvo certero, disparando demasiado cruzado.
Tuchel quiso premiar a todos sus jugadores con el descanso. A todos menos a un Trapp que fue el único titular en jugar los 90 minutos del choque. El arquero alemán, que podría hacer las maletas, cuajó un gran encuentro, mostrándose seguro en todas las acciones.
El ritmo decayó en la segunda mitad. Los suplentes del PSG dominaron sin problema los últimos 45 minutos pero apenas encimaron a Redmayne. Solo un disparo de Aouchiche desde la frontal supuso peligro para el Sydney.
Finalmente llegó la sentencia en la recta final del encuentro. Zagre caracoleó por la izquierda, puso el balón raso en el área y Guclu, que minutos antes reclamó un penalti, soltó un precioso taconazo para evitar a los defensas y a Redmayne y firmar su segundo tanto con la elástica parisina.