Con una derrota y un empate en las últimas dos semanas, una parte de la afición ha empezado a estar en contra del entrenador del conjunto herculano, sobre todo tras empatar en el Rico Pérez.
El liderato ya se ha puesto a siete puntos y no puede fallar en lo que queda para intentar recortar el máximo número. Con el Lleida no pudo sumar de tres pese a tener una superioridad numérica.
Según informó el diario 'AS', el puesto de Planagumà no corre en absoluto peligro. La dirección deportiva confía en sus cualidades y cree que su trabajo está siendo bueno en esta temporada.
Un sector de la afición habría pedido su despido, pero Portillo mantiene toda su confianza en el entrenador, aunque el objetivo es quedar primeros de grupo.